domingo, 14 de marzo de 2010

El miedo a la libertad- Erich Fromm

¿Holaaaa, hay alguien ahí? :P .
Últimamente ando un poco desperdigada y desatiendo mis obligaciones para con mi blog, ¡muuu mal!. Vamos a remediarlo ^^.

Me quedan unas quince páginas para terminarme el libro que voy a comentar, pero como forman parte del apéndice, no resulta algo imprescindible que suelte el teclado y me ponga a leerlas antes de sacar conclusiones. Además, hay que aprovechar que me apetezca escribir ahora, porque dentro de diez minutos puede que se me quiten las ganas, xD. Y más viendo a la gente del otro lado de las vías (enfrente de mi casa están las vías del tren y al otro lado hay un campo de fútbol y pisos). Están armando una fiesta, con karaoke incluido...no se que celebrarán exactamente, jeje.

Nota: ains, pos yo que se...ponle ahí un 8,5/10, xD

Hace un par de meses mi padre me recomendó este libro, no me acuerdo por qué, pero bueno. El caso es que le hice caso (cosa bastante peligrosa, porque menudos libros me sugiere a veces, xD) y me puse a leerlo. Nunca antes me había leído un libro sociológico, por así decirlo, y me ha resultado muuuy interesante. Básicamente se centra en explicar lo que lleva a la gente a evadir su propia libertad. Cómo a podido surgir el fascismo o lo que está ocurriendo ahora, la estandarización de los individuos en las sociedades modernas. Por qué la gente en vez de querer ser como es, intenta ser como los demás creen que debe ser y suplantan su identidad por un prototipo X. O el simple hecho de pensar que nuestras ideas son nuestras cuando muchas de ellas son impuestas por la sociedad sin que nos demos cuenta.

En fin, es bastante completito, en el sentido de que va explicando los cambios de mentalidad social desde la edad media, relacionandolos a su vez con el surgimiento de las religiones y los sistemas políticos. Todo tiene su relación, el protestantismo y el calvinismo surgieron porque ese tipo de mentalidad la necesitaba la gente de alguna manera o se sentía identificada con ella. Porque vamos, yo no entiendo como alguien va a querer estar dudando toda su vida de si va a ir al cielo al infierno así porque sí, o va a sentirse toda su vida como si tuviese que expiar un pecado que no ha cometido, porque a no se quien se le ha ocurrido. Para mí es algo incomprensible. Una persona puede creer que hay algo superior, porque necesita darle una explicación a la vida, pero de ahí a pensar que esa cosa es vengativa, que te juzga día a día y que tu relación con ella es de sumisión e impotencia, hay un rato. (Ahora se ponen a cantar el supercalifragilisticoespialidoso, o.O). Con lo fácil que es pensar en lo contrario...no se por qué la gente tiene tantas ganas de sufrir y someterse a otros. Para hacer las cosas bien ya está la moral y no necesitas ningún poder superior detrás con el látigo. Es bien sabido por todos que no hay nada más doloroso que la propia conciencia. El escritor explica esta mentalidad y actitud a través del miedo ¡la gente está invadida por él!. Miedo al rechazo, la soledad, la insignificancia. Es un tema complejo, la verdad.

A pesar de todo, deja algunas cosas en el tintero, ya que no quiere extenderse por lo visto en los temas secundarios. Pero, no se, es bastante recomendable, uno puede estar más o menos de acuerdo con las cosas que plantea y la perspectiva que les da, pero al menos ofrece una visión interesante y bastante elaborada del tema en cuestión. ¿Que cual era el tema?...¡la libertaad! (Aplausos, ¡bravo, bravo!..no se qué de la peña. Qué divertido, espero que no se les ocurra cantar a toda pastilla de madrugada, que son muy dados a eso ¬¬)

Por último sólo decir que el hecho de pensar que las cosas surgen porque la gente está predispuesta a ello es bastante inquietante. ¡¡A ver si nos predisponemos a otras cosaaaas!!, xD

lunes, 25 de enero de 2010

Entrada invernal ¡brrr!

Bueno, ya iba siendo hora de actualizar el blog...y en la maravillosa época de exámenes en la que se me ocurren mil cosas mejor en las que ocupar mi mente que los "estudios". No tengo ganas de comentar libros ni películas, porque entre otras cosas no pega en enero... pero como tengo que decir algo, ya que esto de no escribir en un mes no puede ser bueno para las estadísticas, pues hablaré, mmm, del patinaje artístico.

¿Qué por qué este tema?, pues..porque hace frío. Cuando hace frío me acuerdo de él, es algo inevitable. Además, tengo la suerte de encontrarme la gala de clausura de los juegos de invierno mientras hago zapping. Veo así las mejores actuaciones, tanto individuales como en pareja y en modalidad de danza y libre y algunos invitados, pero me fastidia un poco el montón de anuncios que hay de por medio ¬¬ .

Hay algunos patinadores que son muy técnicos, hacen verdaderas vilguerías sobre el hielo, otros por el contrario son muy expresivos y elegantes. Pero lo que más me llama la atención de todo es que conforme se van sucediendo los patinadores, uno ve que los elementos los hacen mejor y arriesgan más según avanzan en puestos, cosa bastante lógica. Sin embargo, no es esto lo que me hace ver la diferencia entre unos y otros, sino el hecho de que parece como si cada vez pesaran menos. Y no me refiero con ésto a que estén físicamente más delgados, ya que no es así en la mayoría de los casos. Es más bien como si se deshicieran en un momento del peso de sus cuerpos, engañando así las leyes de la física y flotaran en una especie de antigravedad creada dentro de ellos mismos. Ésto es lo que más me fascina del patinaje artístico. Cuando uno los ve moverse sobre el hielo todo parece tan fácil, pero no lo es...nada es tan fácil como parece.