sábado, 7 de noviembre de 2009

La importancia del secreto

No se lo que le pasará por la cabeza al resto de los mortales, pero personalmente tengo la idea de que cuando revelas algo realmente tuyo es como si mostrases tu alma (o tu ser, para los no esotéricos :P).

Es lógico que en líneas generales no le digas cosas personales a cualquiera, ya que podría hacer mal uso de esa información y hacerte de algún modo daño. Pero no me refiero a eso, sino a cualquier cosa, del tipo "a dónde voy a ir, quien es mi mejor amigo, qué película quiero ir a ver al cine, qué disco estoy escuchando, o qué pienso de tal o cual historia". Son cosas que casi todo el mundo revelaría quizá incluso el primer día de conocerse o incluso sin conocerse, pero a mí...no me gusta hacer eso.

Si le tengo aprecio a una persona, no me gusta decir quien es; es como ceder una parte de esa persona a los demás, una fracción de la sensación que tengo hacia ella se desvanece con la pérdida de ese "secreto". Decir qué estoy escuchando también es revelar cómo estoy, pues suelo escuchar la música en relación con mi estado de ánimo. Y eso de ir al cine sin que nadie lo sepa ¡me encanta!, es como meterte en una realidad paralela en la que nadie te conoce y sólo eres tú y el resto de la humanidad. Tampoco diría a dónde voy, si salgo en tiempo de ocio, pues es como decir qué es lo que me apetece hacer. También soy reacia a dar mi opinión sobre cualquier cosa cuando me la piden y no soy yo la que la doy libremente. Cada vez que revelo algo así me da la sensación de que la gente me está viendo por dentro con una lupa gigante, y no me gusta que me escruten.

Si quiero expresar algo de mi corteza cerebral será voluntariamente y a personas concretas en momentos concretos, no me gusta que me intenten sonsacar información con la insistencia ni mediante cualquier otro procedimiento. Mis pensamientos son míos y de nadie más, el ofrecerlos es un acto de confianza hacia los demás y de saber que serán aceptados y no pisoteados, como les ha pasado en ya demasiadas ocasiones. Así como no dejo libros sin saber que serán cuidados y tratados con cariño (palabra no muy utilizada hacia las cosas materiales en estos tiempos), no dejo mis pensamientos por miedo a que sean estropeados o que alguien les pueda hacer daño (si, tienen vida propia..) y los quiero como si fueran personas de carne y hueso. Puedo cambiar de amigos con el tiempo o al conocer gente nueva, pero nunca dejaría que me los arrancaran por la fuerza.




lunes, 2 de noviembre de 2009

Conclusiones (1ª parte) ^^

He llegado a la conclusión de que....

"Lo complejo es un muelle entre cuerpos y los simple no se suele entender"

Es curioso que mi hermana me halla dicho que no entiende lo que quiero decir con eso
¡pero si es muy simple! :P