sábado, 14 de febrero de 2009

Pedro Páramo - Juan Rulfo

Éste es uno de esos libros que coges de pequeña con mucha curiosidad y al leer un par de líneas lo devuelves a su lugar de origen porque no te enteras ni de paparrucha y se queda en la estantería con un aura misteriosa que sugiere "libro sagrado, no tocar". Y al cabo de los años lo miras con otros ojos, o con los mismos, pero más miopes de tanto leer y le preguntas ¿te damos otra oportunidad? y él te responde "si, por favor, que los ácaros del polvo ya me están carcomiendo las fibras ". Y es en ese momento cuando te apiadas de él y lo aireas en el balcón un poco, antes de comenzar a leerlo. Y cuando lo terminas piensas...Bueno, no sabes que pensar porque te ha sorprendido y maravillado y lo has flipado en colores así que vas corriendo a tu blog a comentarlo para inducir a alguna persona inocente a leerlo ^^.

Nota: 9´5

Juan Preciado, le prometió a su madre tras su muerte que buscaría a su padre, Pedro Páramo, en el pueblo de Comala, del que se fueron años atrás y que le pediría cuentas por dejarlos en soledad. Cuando llega, se encuentra a un pueblo vacío, sin gente, pero lleno de ánimas que vagan sin descanso.

El relato oscila entre el pasado y el presente, entre lo real y fantástico relatando sucesos de la vida de varios de los que vivieron allí y que tuvieron relación con Pedro Páramo, personaje principal de la novela. Se describen así las vidas duras y a la vez reales de aquellas gentes, sus destinos ligados a la fatalidad, mientras que relucen de vez en cuando chispas de evocación de momentos hermosos, de tiempos luminosos pasados... una dualidad preciosa ^^ .

Es curioso que todos los libros de realismo que me he leído relaten momentos difíciles y muestren el lado oscuro de las personas así como situaciones que pueden resultar grotescas y casi animales. Pero aun a pesar de todo esto, me llegan más estos seres humanos que se reflejan, los aprecio más que otros personajes que pueden resultar más "perfectos", los siento más vivos y por supuesto me aportan mucho más como persona.

Aquí os dejo un trocito :)

Vio cómo se sacudía el paraíso dejando caer sus hojas: "Todos escogen el mismo camino. Todos se van". Después volvío al lugar donde había dejado sus pensamientos.
"- Susana- dijo. Luego cerró los ojos-. Yo te pedí que regresaras...
"...Había una luna grande en medio del mundo. Se me perdían los ojos mirándote. Los rayos de la luna filtrándose sobre tu cara. No me cansaba de ver esa aparición que eras tú. Suave, restregada de luna; tu boca abullonada, humedecida, irisada de estrellas, tu cuerpo transparentándose en el agua de la noche. Susana, Susana San Juan."

1 comentario:

Jose Manuel dijo...

Guay,
Pues habrá que cogerlo.
Quizá te lo pida un día de estos...